El 1 de septiembre inició el primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de la actual legislatura. Será un periodo particularmente relevante, no sólo por los diferentes temas que están por discutirse, sino principalmente por el contexto político que marcará el actuar Congreso. Por ello, resulta importante observar lo que viene desde una óptica específica para comprender lo que se puede esperar en el periodo que concluirá el 15 de diciembre.
El preámbulo del periodo legislativo se dio con el anuncio del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en el que el 25 de agosto dio a conocer que el presidente enviaría al Congreso la iniciativa preferente de reforma de la Guardia Nacional. El proyecto de ley ya no se tratará de una reforma constitucional y se enfocará en modificar leyes secundarias. Lo anterior es un cambio realizado en el cálculo de número de votos necesarios para ser aprobada y la actual tensión que existe entre las fuerzas políticas. El anuncio se dio durante la Plenaria de Morena, evento al que también acudieron Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.
Entre los otros temas prioritarios en la agenda legislativa se encuentran la aprobación del presupuesto, resaltando el interés que existe en conocer el balance fiscal ante los subsidios a la gasolina y diésel, así como de posibles medidas o deducciones que puedan servir como herramientas para aliviar la economía. De igual manera se encuentra la discusión de la reforma electoral, la cual se prevé sea utilizada principalmente como bandera política por parte de Morena. Además de los asuntos mencionados, y de aquéllos que pudieran surgir, es también importante identificar la temática pendiente y sus posibles escenarios.
Por una parte se encuentra la crisis en materia hídrica y la presión que representa para la discusión de la Ley General de Aguas. Asimismo, la situación económica y los altos niveles inflacionarios han generado interés por promover recursos que puedan derivar en una reactivación económica de mayor solidez. También existen temas que han quedado en el tintero durante periodos consecutivos, tales como la regulación de cannabis, residuos, ciberseguridad y el nombramiento de comisionados para diversos organismos.
Si bien la lista es larga, el tema de los nombramientos preocupa ante la inminente parálisis de los órganos regulatorios en caso de mantenerse dicha omisión del Ejecutivo. Lo anterior no sólo tiene implicaciones en los sectores regulados y en los usuarios, sino que también puede generar un nuevo foco rojo en el marco del T-MEC por la pérdida de competitividad y el establecimiento de la necesidad de contar con dichos organismos.
Para todo lo anterior es indispensable contar con una óptica política para analizar cómo se desenvuelven los temas durante los próximos meses. Por un lado, la limitada capacidad de diálogo que se dio como resultado de la discusión de la reforma energética, así como la tensión entre la Alianza y Morena, indican que muy probablemente habrá amplias limitaciones para llegar a acuerdos. Por otro lado, no se puede perder de vista la disputa que existe por llenar los diferentes espacios y el conflicto que ello está generando no sólo entre las diferentes fuerzas, pero incluso al interior de cada una de ellas. Sin duda las elecciones en el Estado de México y Coahuila, así como el muy anticipado comienzo de la carrera presidencial, deben permanecer en todo momento en el radar para cualquier análisis e intento por comprender el contexto legislativo que observaremos durante los próximos meses.
Este artículo es parte de las colaboraciones de Gustavo Almaraz Petrie, Presidente Ejecutivo de Grupo Estrategia Política, con el Grupo de Plumas Coparmex. Podrá encontrarse como #ColumnaInvitada en la revista digital de Expansión Política.