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Un proyecto plural para los ciudadanos

En México, los partidos políticos nacieron con el objetivo de promover la participación ciudadana en la vida democrática del país dando voz a las necesidades e inquietudes de todos. Cada uno representa a las ideologías distintas que, de igual forma, propician la apertura del diálogo sobre las decisiones que deben tomarse en la esfera pública y las problemáticas que deben atenderse. No obstante, en años recientes se ha presenciado cierta inestabilidad al interior de algunos partidos políticos debido a las posturas encontradas de distintos actores, aunada a la falta de consenso en los temas de relevancia que integran a la agenda legislativa.


El presente año marcará una ruta importante en la política, pues se celebrarán las elecciones a gubernaturas en el Estado de México y en el de Coahuila, en donde también se elegirán 27 diputaciones locales.

Dichas elecciones se llevarán a cabo el 4 de junio y son de especial importancia debido a que, por varias décadas, no ha habido una transición en el partido político que gobierna en ambas entidades; sino que ha sido el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quien ha mantenido la titularidad en el Poder Ejecutivo local. En el Estado de México, sin embargo, el bloque oficialista que conformaron los partidos políticos Morena, PT y PVEM ha logrado posicionarse en las encuestas frente a los partidos políticos de la oposición (PAN, PRI y PRD); contrario a lo que ocurrió en el estado de Coahuila, en donde se acordó que el bloque oficialista (Morena, PT, PVEM) contendería por separado, dándole una ventaja a la coalición “Va por México”, conformada por PAN, PRI y PRD, de reunir una mayor cantidad de votos. En el caso de que el PRI no lograse obtener alguna gubernatura, el partido correría el riesgo de perder representación, pues sin los partidos aliados, solamente gobernaría en el estado de Durango.


En este sentido, los resultados que se obtengan en las elecciones estatales marcarán la antesala para las elecciones presidenciales de 2024, así como la de las elecciones por 9 gubernaturas y la de la renovación (completa) del Congreso federal. Aunado a esto, la gran interrogante actualmente es sobre la figura que llegará a Palacio Nacional el próximo año. Por un lado, el partido de Morena ya ha dado a conocer a posibles candidatos que podrían contender en la elección presidencial; por el otro, la alianza “Va por México”, que contenderá también en las elecciones presidenciales, aún no destapa los perfiles que estarían participando en la elección de 2024. En una encuesta reciente publicada por Enkoll se señala que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, lleva la delantera en las preferencias, ya que cuenta con el 47% de la intención de voto como la candidata de Morena. Detrás de ella se encuentra el actual alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, integrante del partido Movimiento Ciudadano (MC), cuyos miembros han decidido contender por separado en las elecciones presidenciales, con el 19% de la intención de voto.


Las campañas presidenciales darán inicio en marzo del próximo año y, a casi un año de que se conozcan los candidatos oficiales, la alianza opositora “Va por México” todavía no define a su candidato. Seguramente, eso tendrá un impacto en las preferencias electorales. En días recientes, distintos actores políticos del bloque opositor han manifestado su intención de contender en la elección de 2024; sin embargo, el acuerdo dentro de la coalición aún no se ha concretado. En este tenor, la figura que se designe deberá reflejar distintas cualidades como empatía y fortaleza, pero, sobre todo, deberá reflejar una gran capacidad para representar un proyecto de transición en el gobierno.


Además de la representación tradicional, que existe a través de los partidos políticos, en semanas recientes se han dado a conocer diversos colectivos sociales y plataformas autodenominadas “apartidistas”, en miras de los próximos procesos electorales. Un ejemplo de éstas es la recién creada alianza ColectivoporMéxico, que fue establecida por diversas figuras políticas, académicas y empresariales que en algún momento persiguieron ideales opuestos, pero que lograron unirse con una causa en común: la pluralidad en la ciudadanía. Dicha propuesta fue presentada con el objetivo de fungir como una plataforma para todos los ciudadanos, que escuchara las voces de todos y que abriera un espacio a la empatía y el reconocimiento de todos los sectores de la población. Como tal, el reto principal que enfrentará es el de la creación de una propuesta distinta a la de los partidos políticos, una que busque atender problemáticas a mediano y largo plazo y que establezca una alternativa a las políticas públicas tradicionales a través de las voces de los ciudadanos.


Este artículo fue escrito por Mercedes Bárcena García, Consultora en Grupo Estrategia Política.

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