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Los tiempos de la política no se esperan, se crean: enseñanzas de la 4T

Actualizado: 24 jul 2023

“Política es tiempo”, dijo el presidente a mediados de mayo. Lo que no dijo, pero sí nos ha demostrado, es que los tiempos de la política no se esperan, se crean. La importancia de adelantarse a los oponentes fue ejemplificada -una vez más- el pasado 5 de junio, cuando el presidente invitó a cenar a los líderes de su movimiento con el motivo formal de felicitar a la ahora gobernadora electa por su triunfo en los comicios del Estado de México. Lo más relevante de dicha cena fue, sin embargo, el banderazo para iniciar la consolidación de su proceso de transformación. Él mismo ha mencionado que durante esa cena pidió a los aspirantes a la presidencia que el proceso interno de elección de candidatos sea uno de carácter equitativo y que privilegie, en todo momento, la unidad en el partido. Es a partir de este momento que inició -realmente y fuera de la línea/cronología establecida en los ordenamientos en la materia- la contienda preelectoral rumbo a la sucesión presidencial.


Imagen: Forbes, 2018. Especial (foto)

https://www.forbes.com.mx/delegados-federales-no-tendran-influencia-en-los-temas-de-seguridad-afirman-gobernadores/


Una semana después de dicha cena, el Consejo Nacional de MORENA convocó a su primera Sesión Extraordinaria, misma en la que se definieron las reglas que deberán observar los 6 precandidatos a la coordinación de la defensa de la 4T. Con este ejercicio, el presidente dio un paso más al frente de una oposición que, durante la última media década, no le ha sabido seguir el paso.


En un intento por responder a este adelantamiento del Ejecutivo, el Frente Amplio por México definió su proceso de elección de candidatura. Éste, paralelo al de MORENA y sus aliados, esperan que dé resultados 3 días antes de que lo haga el del partido en el poder[1]. Así, los tiempos electorales se adelantaron drásticamente de manera informal -e ilegal, dicho sea de paso-, siendo Movimiento Ciudadano el único partido federal sin participar.


Incluso en este proceso, la oposición no ha sido inmune al ejercicio de poder del primer mandatario. Éste, adelantándoseles, decidió “cantar” a Xóchitl Gálvez como la próxima abanderada contraria a su movimiento, argumentando que esto ya había sido definido previamente en diversas negociaciones “oscuras” e informales, sostenidas entre los representantes de los grupos políticos a los que llama “poderes fácticos”. Independientemente de la veracidad o no de sus declaraciones, López Obrador no deja de imponer su agenda, incluso dentro de los procesos de la oposición. Más allá de los méritos de la Senadora, durante las primeras dos semanas posteriores a que hubiese sido mencionada por el mandatario, la preferencia por su postulación aumentó 8 puntos, ubicándola como puntera en las preferencias del proceso interno del Frente Amplio.


Si hay algo que se ha demostrado, es que AMLO no hace las cosas “sólo porque sí”; y, sin importar cuál sea su motivación real al darle esta plataforma o empuje a una precandidata opositora, podríamos encontrarnos más adelante en una situación de “profecía autocumplida”, en donde el presidente termine diciendo que él lo dijo primero y que, una vez más, tuvo la razón.


Ahora bien, ¿en dónde entra el legislativo en todo esto?


La 4ta Transformación se consolidará, o bien, encontrará un freno, en el Poder Legislativo. Esto, desde luego, es bien sabido por Andrés Manuel López Obrador. La democracia se renueva día con día y la presente iteración de la nuestra recibe el nombre de “La Cuarta Transformación”. Sus acciones han demostrado que para poder reformar a nuestro país, se requieren cambios constitucionales, regulatorios y reglamentarios en todos los niveles. La transformación ha sido guiada por López Obrador desde el Poder Ejecutivo, pero ha sido operada desde el Legislativo.


MORENA, a lo largo de la LXIV legislatura, se convirtió en el segundo grupo parlamentario en nuestra historia moderna en contar con una mayoría calificada después del PRI, quien la perdió en 1988 para no volverla a recuperar hasta este momento. En un recuento de las reformas constitucionales aprobadas por sus representantes en las cámaras, se encuentran las siguientes: Guardia Nacional, revocación de mandato, fuero presidencial, pensiones y becas y condonación de impuestos. Tras perder la mayoría calificada durante la elección intermedia del 2021, MORENA logró mantener una muy importante mayoría absoluta dentro de la Cámara de Diputados. Esto ha permitido la aprobación de modificaciones muy sustantivas a distintas leyes secundarias en ambas cámaras. No obstante, hay todavía algunas reformas cuyos efectos serían trascendentales (en ambos sentidos, el positivo y el negativo, según sea la postura de cada quien) para nuestro país, las cuales el presidente no ha podido aprobar. Por ejemplo, una reforma en materia electoral y otra a gran escala del sistema eléctrico nacional.


Es evidente que el presidente posee una total claridad de la importancia que tiene el Poder Legislativo en los quehaceres gubernamentales; bien sabe que, para que su Cuarta Transformación se consolide o se detenga, la o el próximo titular del Ejecutivo necesitará del legislativo.


Aunado a esto y en espera de que quien lo suceda busque consolidar su movimiento y, al mismo tiempo, siéndole fiel a su creación de tiempos políticos, AMLO ha iniciado desde sus espacios de comunicación una campaña electoral denominada el “Plan C”. Dicho plan consiste, declaradamente, en pedir el voto de las y los ciudadanos con el fin de recuperar la mayoría calificada en el Congreso y, de esta forma, retomar el poder de aprobación de reformas como la electoral, de la Guardia Nacional y sobre la elección, por medio del voto popular, de las y los ministros de la Corte. Sin embargo, el principal alcance del Plan C radica en dar a el o la próxima presidente la fuerza necesaria para consolidar un muy específico proyecto de nación que, desde ahorita, se está construyendo y que se entregará para ser abanderado y operado por su sucesor/a.


…Y si te le vas a adelantar a tus oponentes, también adelántate a tus aliados.


Por otra parte, el pasado 8 de julio inició el primero de los 18 Foros organizados por MORENA para la elaboración de su Proyecto de Nación 2024-2030; estos se realizarán hasta el 27 de agosto. Dichas mesas serán el parteaguas del Plan Nacional de Desarrollo, pues determinarán los objetivos y prioridades de la próxima administración desde MORENA (de resultar victorioso nuevamente el movimiento). De esta manera, se le darán los lineamientos generales a la o el próximo coordinador de la transformación para su posible administración, independientemente de las particularidades del proyecto de nación de cada una de las “corcholatas”.


En conclusión, señalo que más allá de los retos coyunturales que pueda enfrentar el o la próxima titular del Ejecutivo Federal, está claro que éste/a tendrá que llenar el vacío que dejará uno de los presidentes más fuertes institucionalmente y con mayor respaldo de la población en las últimas décadas. Ya sea para ayudar a consolidar, desarticular o evolucionar la Cuarta Transformación, el o la sucesora de Andrés Manuel López Obrador deberá también ocupar el espacio comunicacional dejado por el presente mandatario con su propio estilo y su propia agenda. De llegar a la presidencia alguna de las “corcholatas”, la principal dificultad a la que se enfrentará será no ser López Obrador. Su principal reto, lograr la institucionalización y consolidación de un movimiento que cuenta con liderazgos salidos de todas las corrientes políticas y conseguir lo que el viejo PRI logró después de la revolución mexicana como un ente aglutinador de múltiples intereses que, en muchos casos, estaban encontrados. Quien llegue a suplir al actual mandatario tendrá la ventaja de contar con 23 gobernadores de su partido y el poder del Estado para repartir las carteras más importantes del gobierno, con el gran reto de mantener el liderazgo de sus diferentes facciones.


Si el o la próxima titular del Ejecutivo perteneciera a la oposición, éste/a tendría que remar contra una de las corrientes políticas más fuertes de los últimos tiempos y atemperar las expectativas de un sector de la población que, en este momento, no es mayoría.


Independientemente de lo que acontezca, ahora es momento de que quienes pretenden sucederlo, inicien sus propios adelantos en la narrativa pública, pues López Obrador es el único que, hasta ahora, determina los temas de interés. Ello, desde luego, desde su ejercicio llamado “diálogo circular”, que le ha permitido desde que era Jefe de Gobierno sentar la agenda un día a la vez.


[1] El Consejo Nacional de Morena definió que el 6 de septiembre se darán los resultados de las encuestas. El Frente Amplio por México anunció que el 3 de septiembre darán a conocer los resultados de su segundo sondeo.


Este artículo fue escrito por Nicolás Cabrera Chávez, Consultor Senior en Grupo Estrategia Política.

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